Los juegos de mesa también pueden ser una herramienta muy efectiva en la intervención familiar. Entre sus múltiples bondades podemos destacar:
- Crean un ambiente relajado: favorecen un entorno más seguro, distendido y agradable, lo que facilita la comunicación y la expresión de emociones entre los miembros de la familia.
- Fomentan la comunicación: a través del juego los miembros de la familia pueden interactuar de manera más abierta y sincera, lo que mejora la dinámica familiar y ayuda a resolver conflictos.
- Promueven el desarrollo de habilidades socioemocionales: permiten a los participantes potenciar habilidades como la empatía, la cooperación y la resolución de problemas, esenciales para una dinámica familiar armoniosa.
- Facilitan la observación y el análisis: ofrecen al psicoterapeuta una oportunidad para observar las interacciones familiares en un contexto natural, proporcionando información valiosa sobre las dinámicas y relaciones familiares.
- Fomentan la participación activa: ayudan a involucrar a aquellos miembros que normalmente son más reticentes a participar en sesiones de terapia ya que el juego requiere la atención y participación activa de todos los miembros.
- Metáforas y simbolismo: pueden utilizarse para trabajar metafóricamente con los conflictos internos de los miembros de la unidad familiar, permitiendo abordar temas difíciles de una manera más accesible y menos directa.
A continuación, les dejamos algunas recomendaciones de juegos de mesa que pueden ser muy útiles en la intervención familiar:
- Dixit: un juego de cartas ilustradas que fomenta la creatividad, la empatía y la comunicación. Los jugadores deben interpretar las imágenes y contar historias, lo que ayuda a expresar pensamientos y emociones de forma simbólica.
- What´s up: existe la versión junior y otra para adolescentes. Se trata de crear divertidas historias con palabras o gestos, convirtiéndose los participantes en los protagonistas. Favorece la comunicación asertiva, la empatía, la expresión de pensamientos y emociones, así como la resolución de conflictos mediante la colaboración de todos los participantes.
- Pillados: se trata de ingenioso juego cooperativo en donde toda la familia pondrá en común todas sus habilidades deductivas para lograr identificar al culpable. Aprenderán a repartir tareas y a trabajar en equipo, mientras elaboran su estrategia de actuación y perfeccionan sus habilidades creativas.
- Time’s Up! Family: un juego de adivinanzas mediante 3 rondas: describe, una sola palabra y mímica/sonidos. Ayuda a mejorar la comunicación y la conexión entre los miembros de la familia a través de la diversión y la colaboración por equipos.
- Ikonikus: es un divertido juego donde la familia tendrá que desarrollar toda tu empatía y ponerse al lugar del otro para adivinar qué sentirían ellos en cada situación. Las cartas de Ikonikus sólo contienen símbolos, pero las interpretaciones son infinitas porque todo depende del contexto y del propio punto de vista de cada jugador. Es muy recomendable para potenciar la inteligencia emocional y la capacidad de empatía.
- La Banda de la Granja: ideal para familias con niños pequeños. Es un juego cooperativo donde todos los jugadores trabajan juntos para evitar que los animales salgan de la granja. Fomenta la cooperación y la resolución de conflictos.
Estos juegos no solo son divertidos, sino que también ofrecen oportunidades para mejorar la comunicación, la cooperación, la expresión y comprensión emocional dentro de la familia.